Del compendio de dichos, dicharachos y refranes mexicanos de José Pérez, en esta ocasión rescatamos las frases que en sus enunciados evocan a la atracción:
Se te cae la baba.
Burla con la que censuramos la admiración de una persona que queda como embobada al contemplar a otra persona. Se te cae la baba.
Yo estoy como rifle, tú como bala.
¿Por qué no nos casamos si a la legue se nota que nacimos el uno para el otro?
Traer por la calle de la amargura
Metáfora con la que se expresa el amor juvenil no correspondido.
Pegar el chicle.
Así se dice cuando una persona consigue interesar a otra del sexo opuesto como un principio de romance. Pegar el chicle.
Vámonos queriendo bien que dios nos ha a de ayudar.
Frase con la que el hombre que no tiene un quinto, intenta convencer a su dama para que se unan carnalmente; ella debe esperar un milagro que favorezca su amor para no ser una doncella deshonrada, pues si oran los dos, más fácilmente serán escuchados. Vámonos queriendo bien que dios nos ha a de ayudar.
Querer a la mala.
Rapto que obliga a la mujer a vivir con quien desprecia.
Ponerle
La conjugación de este verbo tiene tres significados: 1.- Aplicarse a la ejecución de un trabajo, 2.- liarse a golpes con un ocasional contrincante y 3.- Tener trato carnal con una persona.
Tengo malos ratos pero no malos gustos.
Disculpa que dan tanto hombres como mujeres cuando se les reprocha el mal gusto en elegir la pareja con la que al parecer andan enamorados, dando a entender con el dicho que no se trata de una elección seria si no de simple entretenimiento. Tengo malos ratos pero no malos gustos.
La chancla que yo tiro, no la vuelvo a levantar.
No me interesa nada lo que ya haya despreciado. Sin embargo, todos sabemos que “la chancla” del dicharacho es la mujer que se ha ido de la casa y que ahora, el macho para salvar su honor, dice que es él quien la abandona.
Por fin terminó la semana: A olvidarse de los problemas del país y de las broncas propias también.
LA BARDA 