Liderazgo

No es necesario dirigir una gran compañía y ser un político importante para saber un poco sobre liderazgo.

Les contare sobre algunas cualidades que debe tener el verdadero líder y que puede ser aquel que dirige una familia o inclusive algún pequeño equipo de trabajo.

Para muchos, liderazgo se define como tener el control, sin embargo, los verdaderos líderes no tratan de controlar a la oposición ni retan a los representantes de ésta. Sino que mejor reconocen que debatir entre fuerzas opositoras traerá mejores y más duraderas soluciones para los problemas.

Debemos saber que el líder que dirige a través de la tiranía o la dictadura, quiere que sus seguidores crean que lo único que tiene validez son las ideas y objetivos de él mismo.

Los verdaderos líderes reconocerán si hay algo malo en su desempeño y asumirán el reto de clarificar y corregir el error, sin miedo a comunicarlo.

Los líderes reales, tienen la capacidad del auto-cuestionamiento y de la humildad, pues sabe que esos atributos lo mantendrán dentro del camino en tiempos de conflicto.

Los líderes auténticos le dan oportunidad al mercado de las ideas sin amenazar con castigos o queriendo controlar el proceso.

Los verdaderos líderes, siempre solicitaran preguntas de otros y se cuestionarán a ellos mismos también. Un filósofo alemán una vez escribió que las mentes mediocres generalmente descartan todo lo que supera su comprensión.

Las personas demandan cuatro cosas de sus líderes:

1. 1.      Propósito, dirección y significado
2. 2.      Confianza.
3. 3.      Optimismo
4. 4.      Acción y resultado.

El líder debe estar comprometido y determinado a lograr metas y ser capaz de comunicar los objetivos del grupo, de tal forma que esa idea permee y energice a todos los integrantes.

Todos los involucrados no solo deben creer en las metas trazadas, sino deben considerarse parte del proceso para lograrlas.

Un líder debe generar y mantener la confianza en la empresa pues la confianza es el pegamento que une al compromiso, promueve la acción y produce resultados. La apertura y la disidencia son parte de la confianza. Comandar y controlar no requiere de la confianza, y la mayoría de las situaciones necesita de liderazgo que es compartido e incluyente.

El líder debe ser un poderoso proveedor de esperanza. Los líderes no se estancan en los errores, en los problemas, en las malas decisiones o en los accidentes, sino que visualiza los esfuerzos realizados, como oportunidades para aprender y cambiar.

Tiene una clara visión del futuro, y está comprometido a llegar a él y traer consigo al equipo.

Los líderes tienen la capacidad de convertir el propósito y la visión en verdadera acción. No es suficiente tener visión, si no se tiene la habilidad de inspirar a las personas para que produzcan resultados.

La mayoría de los líderes son soñadores pragmáticos o simples idealistas que salen todos los días a tomar las oportunidades pues saben que perderán las posibilidades que no aprovechen.  

Decía el poeta y filósofo hindú Rabindranath Tagore:

No es tarea fácil dirigir a los hombres, empujarlos en cambio, es muy sencillo.

¿Puede hacer lo mismo un burócrata que un político?

A la par del avance en la maduración de los procesos políticos de México, deberá existir una progresión en la forma de configurar las administraciones públicas de todos los niveles de gobierno. El grado de profesionalización de los funcionarios públicos debe aumentar y la ubicación de cada sujeto en el organigrama institucional, deberá realizarse de acuerdo a su especialidad técnica.

Al momento de conformar una estructura de trabajo nacen las siguientes preguntas ¿Puede hacer lo mismo un burócrata que un político?, ¿Es mejor el político preparado profesionalmente que aquel con escaso currículo académico?

Los verdaderos burócratas (sin utilizarlo como término despectivo), sirven para determinadas funciones o tares administrativas donde aplican sus conocimientos sobre temas específicos. Su coto de poder  se basa en la experiencia y habilidades técnicas  que les permite aportar soluciones racionales a problemas cuya resolución fue planteada como un fin político.

Lo que la mayoría de los burócratas no están entrenados para hacer, es identificar y priorizar los problemas que requieren arreglo y los objetivos que con urgencia se deben alcanzar.

Aquel que ocupa un cargo político y realmente ejerce un poder de liderazgo, es el que visualiza la problemática como un todo y comprende que acciones son prioritarias para la articulación de un proyecto o de una sociedad. Es aquel que además de defender  una causa y un ideal,  comprende que para lograr implantar dicha forma de pensar, debe llegar al poder.

El sociólogo Max Weber decía, que un político profesional o con basta preparación académica no es  necesariamente garantía de un liderazgo positivo. Muchos políticos en lugar de desarrollar su vocación y hacer carrera profesional para vivir por la política, lo hacen para vivir a costa de ella.  Están por un lado los que buscan determinado ingreso económico o riqueza y por el otro aquellos que codician el poder.

El auténtico líder político es aquel que le encuentra significado a la vida sirviendo para una causa determinada. Es el que de manera apasionada, persigue un interés que va más allá de lo propio y procura un bienestar colectivo.

A propósito de este tema las palabras del poeta y filósofo hindú Rabindranath Tagore:

No es tarea fácil dirigir a hombres, empujarlos en cambio, es muy sencillo.